La tecnología Blockchain ya lleva varios años entre nosotros, y esto deriva en que se produzca una evolución al respecto. Principal importancia reviste el camino transcurrido desde el protocolo Bitcoin hasta llegar a nuestros días, donde se han sorteado obstáculos, y se ha mejorado la tecnología. A lo largo del presente artículo, realizaremos un análisis desde el protocolo Bitcoin hasta el de Algorand.
El origen de la tecnología Blockchain
La tecnología Blockchain tiene su origen ya en los primeros esbozos para crear una red descentralizada, planeados durante el desarrollo de Arpanet, el proyecto precursor de internet. Fue con el posterior avance tecnológico obtenido durante la década de 1990, que se pudo plantear una estructura similar a las cadenas de bloques que tenemos hoy en día, pero que no vio de inmediato una aplicación real, pues aún restaban mayores avances técnicos para poder plasmarse. No fue sino hasta 2008 cuando la persona, o grupo de ellos, bajo el pseudónimo de Satoshi Nakamoto, desarrollaron el primer paper que dio origen al protocolo Bitcoin, y con él a toda una revolución al respecto.
Este primer protocolo, hablando en términos informáticos, resultaba interesante para poder aplicar una verdadera tecnología, que incluya una red con funcionamiento totalmente descentralizado, con el objetivo de generar y realizar transacciones con activos digitales. Esto realmente dio resultado, pudiéndose establecer la estructura y las bases para lo que hoy conocemos como Blockchain. De forma tal, que aquí vimos en esos tiempos, el nacimiento de ésta innovación.
En los últimos años han ido surgiendo nuevas cadenas de bloques, en donde se ve un perfeccionamiento en sus protocolos, para lograr vencer algunas de las barreras que fueron apareciendo, en cuanto y en tanto, se fue comenzando a operar con esta nueva herramienta tecnológica. Al comienzo, las mismas vieron su origen para ser el sostén de las criptomonedas, pero en la actualidad se han convertido en una verdadera plataforma, que resulta el asiento ideal para un sin fin de aplicaciones, denominadas Dapps, y es aquí, donde surge el protocolo de Algorand, resultando ideal para el desarrollo de contratos inteligentes y un sin fin de despliegue de proyectos sobre la red.
Repaso por los conceptos básicos sobre Blockchain
Para poder comprender un poco más en profundidad el funcionamiento de los protocolos, se hace necesario refrescar algunos conceptos básicos que nos sirvan para desmenuzar un análisis más exhaustivo. Como su nombre lo indica, Blockchain, significa “Cadena de bloques”, es decir, una serie de bloques concatenados que están inmersos y forman, una red descentralizada, concebida por nodos independientes que se generan gracias a la capacidad de cómputo de los usuarios que la conforman. De esta manera, no existe un nodo central en la Blockchain, por lo cual, son las propias personas que integran las mismas, los que tienen el control y manejo sobre la red.
Una cadena de bloques, presenta varios enfoques que la definen y para lo cual presenta utilidad, pero en resumidas palabras podríamos decir, que su objetivo es el de servir como un libro de contabilidad público o una gran base de datos distribuida, conformando un registro seguro e inmutable en donde quedan asentadas las transacciones que se llevaron a cabo en la red o por medio de las aplicaciones allí desplegadas. Cada nuevo bloque, almacena la información, otorgando a cada transacción, fecha y hora de creación. Estos bloques presentan un hash, que es un código de identidad, el cual garantiza que no ha habido ninguna violación a la información, de ocurrir la cadena se rompería y ese bloque sería inválido.
Para validar estas transacciones, existen diferentes tipos de protocolos, en el caso de Bitcoin, es decir la primer cadena de bloques propiamente establecida, se utiliza la denominada “prueba de trabajo”, en la cual, los usuarios llamados “Mineros” proporcionan su capacidad de cómputo para resolver una serie de problemas criptográficos, siendo el primero que lo descifra quien tiene derecho a la validación de transacciones o a la colocación de un nuevo bloque, y con ello, derecho a las denominadas “recompensas”. En redes más actuales como Algorand, se utilizan otro tipo de protocolos para alcanzar los consensos, es así como esta última hace uso de la denominada “Prueba de participacion pura”, en donde se obtiene un consenso por participación de usuarios sin hacer uso de la minería, y que será descrito en profundidad en líneas siguientes.
La evolución del protocolo Algorand
Como describimos en párrafos anteriores la evolución de la tecnología Blockchain, ha derivado en nuevos métodos, que resultan más accesibles a la vez que eficientes para poder desenvolverse en la red. De esta manera se dan casos por medio de la denominada minería, en donde el objetivo de descentralización a veces es un poco dudoso, dado que grandes grupos de mineros invierten en equipos y se unen, poniendo en peligro la verdadera distribución de una Blockchain.
Otro punto cuestionado en la actualidad es el que tiene que ver con la ecología, en donde la puesta en funcionamiento de más máquinas conlleva a un mayor gasto de electricidad. Estas cuestiones en realidad, pueden resolverse con la aplicación de energías renovables, dado que es lo único que se les cuestiona a los mineros de criptomonedas. Por otro lado tenemos protocolos como el de Algorand, que directamente no utilizan la minería, sino que presentan su propio método de consenso, diseñado para asegurar una verdadera descentralización en la red, y galardonado por ello como carbono neutral en este presente año 2021.
El protocolo de prueba de participación pura, utilizado y desarrollado por Algorand, nos aseguran una verdadera resolución al trilema Bockchian, otorgando seguridad, descentralización y escalabilidad a la vez. La influencia de los usuarios en la elección es proporcional a su participación en el sistema (número de ALGOS en tenencia). Los usuarios son seleccionados de forma secreta y aleatoria, en grupos denominados comités, para proponer y votar sobre propuestas de nuevos bloques.
Todos los usuarios en línea tienen la posibilidad de ser elegidos para proponer o votar transacciones. La probabilidad de que un usuario sea elegido, será directamente proporcional a su participación. Algorand utiliza un protocolo de consenso de prueba pura de participación (PPoS) construido sobre un acuerdo bizantino. Esto significa que el sistema puede lograr un consenso sin una autoridad central y tolera a los usuarios malignos siempre que la inmensa mayoría de la participación no esté en manos de éstos.
Conclusión
Como vemos, ha sido muy grande la evolución en cuanto a protocolos desde el origen de la primer tecnología de cadena de bloques Bitcoin, hasta llegar a nuestros días donde se están desarrollando redes Blockchain más avanzadas como es Algorand, en donde se comienzan a mejorar las cuestiones que generaban problemas al principio de este camino, brindando avances que son beneficios para todos, incluyendo la ecología de nuestro planeta. De esta manera, estamos siendo testigos de una etapa temprana en cuanto al desarrollo de estas tecnologías, pero que nos presenta un futuro cercano muy prometedor.
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